viernes, 14 de noviembre de 2014

durmiendo...

así parece que ha estado este blog durante mucho tiempo, pero aquí vuelve.

La falta de sueño es un problema de salud en muchos casos y necesita un estudio, a veces bien profundo, para poder abordar todos los frentes que presenta habitualmente.

Para los padres, el que su hijo no duerma bien supone un trastorno en su propia vida, como es lógico. Ante todo, debo decir que un sueño inestable y con muchos despertares es absolutamente normal durante los primeros años de vida y no implica ningún problema de salud del niño. Eso sí, si en alguna ocasión observamos que le cuesta dormir, si somos capaces de identificar el origen, seguramente podremos actuar de manera que ayudemos a descansar mejor a nuestro pequeño.
Un buen par de ejemplos de la utilidad de la homeopatía en estas situaciones:

Bebé con molestias por salida de dientes, al que vemos irritable y que se consuela mal. Suele presentar una mejilla colorada y la otra no. Mejora con el movimiento continuo, meciéndolo. Este caso presentará una gran mejoría, sobre todo para que el bebé lleve mejor el dolor, con Chamomilla vulgaris.

Niño, o incluso bebé, que se enteran mucho más de todo de lo que pensamos, con un día muy agitado, muy fuera de su rutina, con muchos estímulos. Quizás emocionado por algún acontecimiento o porque ha visto a mucha gente que lo quería coger o jugar con él. Por ejemplo, una fiesta de cumpleaños, una visita inesperada. La coffea tosta (el café) ayudará a relajar la cabecita que sigue dando vueltas a los acontecimientos del día.

Para los adultos, el insomnio pasajero también es tratable sintomáticamente con homeopatía; aunque seguramente habrá que indagar más cuáles son los motivos de dicho insomnio y ayudar con un tratamiento de terreno, que actúa de forma profunda para ayudar a la estabilización y el equilibrio del paciente, además de,, como siempre, evaluar los hábitos higiénicos de sueño, que es lo primero que habrá que corregir:
- intentar irse a dormir a la misma hora y también despertarse
-no dormirse con la televisión o cualquier otro aparato eléctrico encendido
-cenar con suficiente tiempo para haber hecho parte de la digestión
-relajarse con ejercicios respiratorios o meditación

cualquier método que nos sirva para relajarnos y dejar la mente en blanco y relajada, ayudará a que con conciliemos mejor el sueño y que éste sea todo lo reparador posible.

Importante me parece recordar la posibilidad de apneas del sueño y otros factores fisiológicos que tendrían que ser también estudiados, y para los que la homeopatía también ofrece tratamientos.