miércoles, 15 de agosto de 2012

Astillas, uñas encarnadas, espinas de rosas o de nècoras

Sí, parece mentira que todas esas cosas puedan tener que ver y, sobre todo, que tengan una solución común. Lo mejor de todo: ¡no hay que abrir con bisturí la zona donde se han quedado metidas para poder sacarlas!

¿No os lo creéis? Por probar no perdéis nada, ya que a tiempo de meter el tajo siempre estamos.

Silicea 15CH, 3 gránulos por la mañana y por la noche.

Caso pràctico:

Se me quedò una espinita de una nècora metida en el dedo índice de la mano iquierda. Me dolía y estaba inflamàndose por momentos. Imaginaos la punta del dedo roja e hinchada, y doliendo, claro.

Primera toma: Desapareció el dolor.
Segunda toma: Se quitó la rojez.
Tercera toma: bajó considerablemente la inflamación
A partir de ese momento seguí el tratamiento durante unos tres o cuatro días y la espina salió sola. Mi cuerpo la eliminó.

Por aquel entonces yo empezaba con la homeopatía y aún hoy recuerdo la sensación de sorpresa que tuve cuando finalemente el temido bisturí se quedó en el cajón del médico.

Hace poco a mi hija, que ahora tiene casi siete meses, se le encarnò una uña del pie. Se las corté rectas, pero aún así, se le encarnò. Con ella el efecto fue todavía más rápido y con dos tomas, había dejado de tener la zona roja y la inflamación había cedido sensiblemente. Esta vez no hizo fatla utilizar ninguan pomada antibiótica ni métodos invasivos; de nuevo el cuerpo, ayudado por la homeopatía supo lo que había que hacer.