Hace un tiempo tuve un caso de una clienta en la farmacia con un acné pustuloso que la tenía bastante preocupada.
Localizado sobre todo en las mejillas, en el nacimiento del pelo y en la barbilla, normalmente cuando se acercaban los días del período, empezamos el tratamiento homeopático en el mes de febrero.
La paciente era metódica y responsable con su tratamiento, con lo que empezó a observar resultados muy pronto. Los granos comenzaron a bajar en inflamación y en rojez. Ya no le picaban tanto y se veía con la piel más sana.
Este resultado inicial, que pudimos observar al cabo de tan solo quince días, se debe al tratamiento de base y sintomático que ha de prescribirse sistemáticamente en todos los tratamientos de acné:
PYROGENIUM 9CH, tres gránulos, dos veces al día.
HEPAR SULFURIS CALCÁREUM 15CH, tres gránulos, dos veces al día.
Además, hay que prescribir un remedio específico para el tipo de acné que presenta el paciente y encontrar su medicamento de fondo, de terreno, para evitar que vuelva a salir y curarlo definitivamente.
En este caso, el medicamento para el acné que necesitaba nuestra paciente era KALIUM BROMATUM.
Además, su remedio de terreno, hizo que se encontrara mejor de su mala circulación en las piernas, que su estado de ánimo mejorara sensiblemente y que, en el mes de septiembre, pudiéramos decir que su acné estaba CURADO.
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